Pequeñas cosas
Pequeñas cosas , del libro Subiendo la cuesta, Homenaje a Joan Manuel Serrat. Tan pronto se despierta, Fabio logra que una taza de café se transforme en un agujero espacial que lo conduzca al pasado. Hay días en que su motivación para el viaje se agiganta. «Viejo —piensa— hoy hace cinco años que te fuiste, sin previo aviso, en ese absurdo accidente a tan solo doscientos metros de tu casa, de esta casa. Esa noche terrible, nuestras vidas cambiaron para siempre. Vinimos con Rosa para acá; no quisimos que muriera también el que fue hogar de nuestra familia, con todos sus recuerdos. Conseguimos nuevos trabajos, nuestra vida se vio inmersa en un vendaval, pero el plan salió bien y hoy te puedo decir que estamos muy felices de vivir aquí». Los recuerdos persiguen a Fabio, quien tiene mucho por decir a su padre. Le quedaron cosas por agradecer y no logra resignarse a su ausencia mientras disfruta de esos momentos bellos que la vida le continúa ofreciendo. Son las ocho de la mañana de un día