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Lugares de venta.

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Serie Relatos Temáticos : Leer tomando café Subiendo la cuesta. Homenaje a Joan Manuel Serrat Autoras: Adriana Mesiano y Patricia Mesiano —Amazon.com: Ambos títulos están  disponibles en libro electrónico (ebook) para recibirlo en cualquier rincón del mundo, y en papel para los países donde la plataforma posee imprenta (Estados Unidos, España y otros).  El enlace directo para consultar o adquirirlo en Amazon : https://www.amazon.es/dp/B0BN978CZ1 Subiendo la cuesta se editó en papel en Editorial Dunken de Argentina, pero en la editorial y e n las librerías de toda Argentina, así como las cadenas Yenny El Ateneo y Cúspide está agotado . Las autoras disponen de algunos ejemplares, c onsúltenos y le daremos la información de cómo obtenerlos. Mensaje de WhatsApp al +54 9 3549 530 513 Correo : volviendo.patricia@gmail.com

Pequeñas cosas

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  Pequeñas cosas , del libro Subiendo la cuesta, Homenaje a Joan Manuel Serrat. Tan pronto se despierta, Fabio logra que una taza de café se transforme en un agujero espacial que lo conduzca al pasado. Hay días en que su motivación para el viaje se agiganta. «Viejo —piensa— hoy hace cinco años que te fuiste, sin previo aviso, en ese absurdo accidente a tan solo doscientos metros de tu casa, de esta casa. Esa noche terrible, nuestras vidas cambiaron para siempre. Vinimos con Rosa para acá; no quisimos que muriera también el que fue hogar de nuestra familia, con todos sus recuerdos. Conseguimos nuevos trabajos, nuestra vida se vio inmersa en un vendaval, pero el plan salió bien y hoy te puedo decir que estamos muy felices de vivir aquí». Los recuerdos persiguen a Fabio, quien tiene mucho por decir a su padre. Le quedaron cosas por agradecer y no logra resignarse a su ausencia mientras disfruta de esos momentos bellos que la vida le continúa ofreciendo. Son las ocho de la mañana de un...

La niebla.

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  La niebla, del libro Subiendo la cuesta. Mantengo la mirada fija en la porfiada niebla que parece haber tomado la decisión de quedarse para hacerme compañía. Escucho a Serrat interpretando los temas de Sombras de la China . Me quito los lentes y los dejo a mano, mientras el sillón compañero me abraza y una manta me ofrece su calor. «Paula, no te podés quejar —analizo—, tenés a Luis, que es un hijo encantador y un buen ser humano; a Gastón, tu compañero de ruta; una casa de ensueño en las sierras cordobesas, tu lugar en el mundo; un trabajo que te permite crear y sentirte valorada, dejándote tiempo libre; podés viajar. No te falta nada». Me distraigo al percibir la humedad que atraviesa la antigua ventana, inconveniente que he estado planificando solucionar desde el año pasado. Necesito comprar un nuevo marco desde el cual continuar disfrutando de esta vieja niebla. Tomo otro mate, sonrío al sentir el perfume que deja escapar la cáscara de naranja que añadí. Intento eliminar de mi...

¡Vale!

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¡ Vale !, d el libro Subiendo la cuesta. Cuando Silvia se encuentra muy agobiada por su tristeza, intenta calmarse imaginando que algo sobrenatural puede acudir en su ayuda. Ella quiere creer en algo: en una fuerza sobrehumana, en un ser superior de larga barba blanca, en un extraterrestre pequeño y verde…, incluso le da igual que ese salvador sea rosado o amarillo. De a ratos también siente que esperar un milagro no debería ser algo imposible para ese Cristo del que tanto le hablaron la hermana María del Rosario y el padre Lucas. Eran los primeros días de octubre de 2022, un lunes como cualquier otro; durante el viaje pensó que recién recibiría su sueldo la siguiente semana, si la patrona no se demoraba. Mientras estaba haciendo las monótonas tareas que le imponía su trabajo, Silvia imaginó que un cartero llamaba a su puerta y le entregaba una misiva proveniente de España. La abría con impaciencia y encontraba, junto a unas pocas líneas: el pasaje, la entrada al último concierto de Jo...